La primera causa de enfermedad y mortalidad en los países desarrollados está relacionada con la tensión arterial elevada o hipertensión. Gracias a su diagnóstico y tratamiento, año tras año, los porcentajes de muertes por esta causa han disminuido. Así, por ejemplo, en 1980, el 31% de los adultos americanos sufría hipertensión y 34 años después, los porcentajes se han reducido en un 18%, según datos de la Organización Mundial de la Salud.

Para entender mejor qué es la hipertensión tenemos que saber que la tensión arterial es la fuerza que ejerce la sangre bombeada por el corazón contra las paredes de las arterias y que distribuye hacia el organismo. Si hablamos de hipertensión, quiere decir que la presión arterial es alta y las paredes de las arterias pueden verse dañada por esta presión. Así, mientras más alta es la tensión, más esfuerza tiene que hacer el corazón para bombear sangre.

Tres recomendaciones claves de los expertos para evitar la hipertensión son:

• Evita o reduce la sal en tus comidas: la sal es otra de las causantes de la hipertensión. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda consumir menos de 5 gramos de sal al día.
• Evita fumar, ya que aumenta la tensión arterial. ¿Sabías que dejar de fumar tiene más beneficios para la hipertensión que cualquier medicamento?, es lo que asegura la Fundación Española del Corazón.
• Controla el colesterol: Una de las principales causas en la aparición de la hipertensión es un nivel muy alto de colesterol en sangre. El colesterol se acumula en las arterias y bloquea el paso de la sangre, lo que provoca que ésta circule a una presión más elevada de lo normal.