Si eres de los que no consiguen dormir bien por las noches, tienen sueños ligeros, no encuentran la postura más cómoda y sufren de insomnio, hoy en el blog te queremos ayudar a que tengas un descanso más placentero y prolongado.

Debes intentar llegar a la cama relajado, tranquilo, evitando los pensamientos negativos y feos que te alteren y generen malestar. Una buena manera para conseguirlo es con un baño de agua templada.

La cena también es un aspecto a tener muy en cuenta. Debe ser ligera para evitar digestiones pesadas y siempre dos o tres horas antes de dormir. Una ensalada, o alguna pieza de fruta acompañada de una infusión caliente nos puede ayudar a conciliar el sueño.

Es importante que la habitación sea un espacio dedicado únicamente al descanso, por lo que no es aconsejable ver la televisión o películas en ella, y que esté limpia y ordenado.

Tanto el colchón como la almohada tienen que ser confortables para que nos inviten al descanso y sentirnos a gusto. Ya en la cama, dedicaremos unos minutos a relajar los músculos y a respirar lenta y pausadamente. Deberemos evitar por todos los medios tener pensamientos perturbadores y pensar en momentos o recuerdos agradables y tranquilos, que nos relajen y nos traigan la paz que necesitamos para conciliar el sueño.