Dentro de muy poco, las calles se volverán a llenar del olor a castañas asadas gracias a los típicos puestos callejeros que nos encontraremos en las principales vías.

¿Sabes cuáles son los beneficios de este rico fruto seco?

Las castañas están compuestas casi en su 50% de agua, y contienen muchas menos grasas que la mayoría de los frutos secos. Por poner un ejemplo, 100 gramos de castañas aportan tan solo entre 3 y 5 gramos de grasas. En cambio, 100 gramos de almendras aportan 45 gramos de grasa, 53 gramos los cacahuetes o 56,25 gramos las avellanas.

Además, los especialistas señalan que las castañas aportan las grasas insaturadas y cardiosaludables que necesita nuestro organismo. Y también, son una fuente natural de fibra.

Por ello, las castañas son uno de los frutos secos más sanos que podemos consumir sin preocuparnos de la dieta durante todo el otoño. De este modo, al tomar unas siete castañas al día estaremos tomando el 10% de las calorías recomendadas para este tipo de frutos.

En cuanto a la manera en la que debe ser ingerida, los especialistas recomiendan cocinarlas al horno o en el microondas.